Según un estudio realizado por el buscador de vuelos online Rastreator.com, las diferencias de precio real que existe entre elegir volar en las aerolíneas tradicionales o en las low cost, (teniendo en cuenta todos los costes extra asociados a un viaje) no son tan elevadas.
Pagar por el equipaje de mano, la elección de asiento o por la impresión de tarjeta de embarque al final encarece el precio del vuelo en las compañías aéreas low cost y nos termina saliendo más caro de lo que a priori parece. Además de que estos extras pueden marcar la diferencia de precio, suelen ser los que más incomodan a los usuarios.
De hecho, viajar en una de estas aerolíneas sólo es, de media, un 13% más económico que hacerlo en una compañía regular. Sin embargo, en ciudades como Roma, esa diferencia se reduce hasta el 5%, y en París a un 4%. Sin embargo si nuestro destino es Londres, viajando en una línea low cost nos sale un 30% más barato que con una aerolínea regular.