Extremadura es uno de los destinos turísticos menos conocidos de nuestro país, y todos sabemos que cualquier escapada a esta bonita región tiene que ir acompañada de una experiencia gastronómica única con los productos del cerdo ibérico como protagonista. Porque además de visitar pueblos monumentales, como Mérida, Zafra o Trujillo, adentrarse en sus arraigadas tradiciones o deleitarse con sus majestuosos castillos, hay una experiencia sabrosa y única que no hay que perderse: la de conocer de primera mano los secretos del ibérico, un manjar apreciado en todo el mundo y uno de los tesoros patrios de nuestra mesa.
Uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa
Del campo al plato, así es la experiencia que te recomendamos vivir en la dehesa de Badajoz con el cerdo ibérico como protagonista. Extremadura es un paraíso ecológico que tiene en los cerdos y la producción de jamones uno de sus principales valores turísticos, y seguro que cualquier amante de la gastronomía lo tiene muy presente. Y es que esta tierra cuenta nada menos que con uno de los ecosistemas mejor conservados de toda Europa. Con más de 60.00 hectáreas de dehesa en Badajoz, Señorío de Montanera es el buque insignia de este preciado manjar y además de presumir de jamón ibérico de bellota, tiene a gala respetar a rajatabla la montanera.
¿Qué es la montanera?
Seguro que te encantan los ibéricos, pero es probable que no estés familiarizado con el término. Sin embargo, la montanera es algo clave. Tiene lugar de octubre a marzo y es la época dorada en la vida del cerdo: come bellotas y recursos naturales que encuentra en la dehesa (raíces, hierbas, frutos silvestres, etc.), lo que es fundamental para la cría del ibérico puro. Durante este tiempo, un cerdo 100% ibérico puede llegar a consumir más de 15 kg de bellotas al día.
100% ibéricos de bellota, Señorío de Montanera
Con un legado ganadero desde hace generaciones, Señorío de Montanera nace en 1995 de la mano de un grupo de criadores tradicionales del ibérico en Extremadura, cuyo mayor objetivo es la conservación de la pureza de la raza ibérica y la sostenibilidad de la dehesa. Además de disfrutar de los impresionantes paisajes de la dehesa repleta de encinas y alcornoques hemos podido conocer de su mano como viven y se crían los cerdos en semi libertad. Hemos vivido el proceso, visitado la fábrica y el secadero de jamones y descubierto todo el entresijo de la producción de este delicioso embutido junto a esta marca líder en 100% ibéricos de bellota.
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