Famoso por su hospitalidad, Qatar es un destino que tiene mucho por enseñar y descubrir a los viajeros. Esta joya de Oriente Medio sabe cómo regalar momentos mágicos y para el recuerdo a quienes lo visiten, pero, hay al menos seis que deben considerarse paradas obligatorias por su atractivo y su riqueza. Cultura, historia, tradición, naturaleza, gastronomía, emociones fuertes…
Museo Nacional de Qatar
Levantado siguiendo las formas de las “rosas del desierto”, el Museo Nacional de Qatar brilla por algo más que por su belleza arquitectónica. A través de 11 galerías con experiencias multisensoriales, recorre la fascinante historia del país, desde la prehistoria hasta la actualidad, y alberga una interesante muestra de reliquias, manuscritos, joyas, fotografías y trajes, entre otras piezas arqueológicas.
Entre ellas está la alfombra de perlas de Baroda, encargada por el maharajá de Baroda (India) en 1865, con más de un millón y medio de estas gemas, zafiros, esmeraldas y rubíes, que se entrelazan sobre una base de seda y fina piel de ciervo.
Pueblo Cultural de Katara, simbiosis entre tradición y modernidad
Con una asombrosa variedad de atracciones culturales, incluyendo museos, galerías de arte, mezquitas y parques, el Pueblo Cultural de Katara resulta la simbiosis perfecta entre tradición y modernidad. Ubicado entre el distrito financiero de West Bay y la zona residencial The Pearl, Katara es un destino en sí imprescindible para los amantes de la cultura, del arte y de la gastronomía.
Aquí, el viajero podrá pasear por la mezquita de Katara, inspirada en el Palacio de Dolmabahçe de Estambul, por la Mezquita de Oro, el anfiteatro, de estilo greco-romano, High Street y sus galerías Lafayette, la playa o incluso por las estrellas en el Planetario Al Thuraya.
Souq Waqif, el mercado de los callejones sinuosos
Construido sobre el antiguo mercado de Doha, a orillas del Wadi Musheireb, Souq Waqif llama la atención por ser un lugar de contrastes entre el Qatar más tradicional y la modernidad que caracteriza su capital. Entre edificios de color barro, el mercado mira al pasado y sigue siendo un centro clave para la ciudad, donde el comercio, la artesanía y los locales se encuentran. Los sinuosos callejones de Souq Waqif ofrecen una visión de Qatar jamás pensada.
Desierto qatarí, paisaje increíble de dunas
El Mar Interior, o Khor Al Adaid, como lo llaman los locales, regala un paisaje increíble de enormes dunas de arena que descansan sobre el mar. Ubicado al suroeste del país, ha sido reconocido por la UNESCO como la reserva natural más grande de Qatar. Aquí, el viajero podrá deleitarse con un precioso atardecer, paseos a camello por las dunas, acampadas tradicionales o toda la adrenalina con un boogie.
MIA Park y sus enormes jardines
Frente al Museo del Arte Islámico (MIA) se encuentra el MIA Park, unos vastos jardines que miran hacia una de las panorámicas más bonitas del skyline de Doha sobre el mar Arábigo, que se debe disfrutar en una de las terrazas de los cafés que hay en él o disfrutando de un picnic en los jardines en buena compañía. Además de estas vistas, llama la atención el MIA, uno de los centros culturales más importantes del país.
The Pearl, la isla artificial
The Pearl es una isla artificial de cuatro millones de metros cuadrados de tierra ganada al mar, que es sinónimo de lujo y sofisticación. Conocida por sus hoteles, su gran abanico de buenos restaurantes y cafés, su emblemático puerto y boutiques, es una popular zona residencial.
The Pearl se divide en tres zonas principales: Qanat Quartier, de inspiración veneciana con coloridos edificios, canales y puentes; Porto Arabia, que recuerda a un moderno barrio mediterráneo, con impresionantes yates y lugares para probar todo tipo de comida; y Medina Central, que destaca por sus plazas, jardines, zonas de juegos, así como locales de ocio.