Peñíscola, con su imponente castillo y sus playas de aguas cristalinas, es uno de los destinos más populares de la Costa del Azahar. Sin embargo, más allá de sus encantos, la región alberga una serie de pueblos costeros que merecen ser explorados. Estos son cinco de los pueblos más bonitos cerca de Peñíscola, cada uno con su propia playa y un encanto único.
Pueblos con encanto cerca de Peñíscola
1. Alcossebre: un oasis de tranquilidad
A tan solo 8 kilómetros de Peñíscola, Alcossebre es un pueblo costero que enamora por su ambiente tranquilo y familiar. Sus playas de arena fina y aguas cristalinas, como la del Moro o la Romana, son perfectas para disfrutar del sol y del mar. Alcossebre tiene un casco antiguo de calles empedradas y casas blancas adornadas con flores, que te transportarán a otra época. No te pierdas la Ermita de Santa Lucía, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes. Además, Alcossebre ofrece rutas de senderismo y ciclismo que te llevarán a descubrir rincones únicos de la Sierra de Irta.
2. Benicarló: tradición y sabor marinero
A 15 kilómetros de Peñíscola, Benicarló es un pueblo marinero con un encanto especial. Su paseo marítimo invita a dar agradables paseos mientras disfrutas de la brisa del mar y la belleza de la costa. El casco antiguo de Benicarló alberga la Iglesia de San Bartolomé, un imponente templo gótico del siglo XVI. No te pierdas el Mercado Central, donde podrás encontrar productos frescos y de calidad, así como degustar la deliciosa gastronomía local. Benicarló es también conocida por sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Mar, que se celebran en septiembre y llenan el pueblo de alegría y color.
3. Vinaròs: encanto histórico y playas
Otro pueblo costero cercano a Peñíscola es Vinaròs, famoso por sus playas y su puerto. Su casco antiguo tiene un encanto especial, con calles estrechas y edificios históricos. La Plaza Parroquial y el Museo de la Mar son lugares destacados para visitar. Además, Vinaròs cuenta con una amplia oferta gastronómica, especialmente conocida por sus langostinos, que son una delicia para los amantes del marisco.
Booking.com4. Oropesa del Mar: historia y belleza costera
Oropesa del Mar, a unos 30 kilómetros de Peñíscola, es otro destino costero que combina historia y belleza natural. Su castillo medieval, situado en lo alto de una colina, ofrece unas vistas espectaculares del mar y del pueblo. Las playas de Oropesa del Mar, como la Playa de la Concha y la Playa Morro de Gos, son ideales para disfrutar de un día de sol y mar. Además, el casco antiguo de Oropesa del Mar conserva su encanto con calles empedradas y casas tradicionales.
5. Torreblanca: naturaleza y playas vírgenes
A unos 20 kilómetros de Peñíscola, Torreblanca es un pueblo costero que destaca por sus playas vírgenes y su entorno natural. La Playa Torrenostra es una de las más conocidas y ofrece un ambiente tranquilo y familiar. Torreblanca también es conocida por el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca, una zona húmeda de gran valor ecológico donde se pueden observar numerosas especies de aves. Pasear por este parque es una experiencia única para los amantes de la naturaleza.
Estos cinco pueblos cerca de Peñíscola ofrecen una combinación perfecta de playas, historia y encanto. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad y atractivos únicos, lo que los convierte en destinos ideales para una escapada desde Peñíscola. Ya sea que busques tranquilidad, historia, naturaleza o gastronomía, estos pueblos tienen algo especial que ofrecer. Así que no dudes en explorar más allá de Peñíscola y descubrir estos tesoros costeros de la Costa del Azahar.
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