Nuestro país cuenta con 16 Parques Nacionales que son auténticos paraísos para desconectar. Entre tanto trajín y estrés de la ciudad, te proponemos regalarte una experiencia sin prisas, que será el mejor chute de energía para tu bienestar físico y mental. Estos cinco espacios naturales que recomienda la plataforma eBooking.com son la propuesta perfecta para aventureros que buscan una escapada veraniega lejos de las masificaciones habituales de las zonas turísticas de costa.
Tabla de Contenidos:
Parque Nacional del Teide (Tenerife, Canarias)
Dentro de los Parques Nacionales de nuestro país, el del Teide cuenta con una belleza paisajística inigualable, además de ser el más visitado -más de 4 millones de visitantes anuales-. En este se encuentra el Teide, la cumbre más alta (3.715m) de España, una maravilla volcánica que hay que ver en persona por lo menos una vez en la vida. Entre sus imprescindibles: Los Roques de García, el sendero Arenas Negras, el Observatorio Astronómico, sus múltiples miradores y sus atardeceres.
Parque Nacional de los Picos de Europa (Asturias, Cantabria y Castilla y León)
A caballo entre tres comunidades autónomas, se alza el que fue el primer Parque Nacional del país. No puede faltar en esta lista de los mejores Parques Nacionales por la espectacularidad de sus paisajes: altas montañas, desfiladeros, bosques de robles y hayas, lagos, prados… Un entorno único e inigualable. Es posible alojarse dentro del mismo Parque -es el único de España que está habitado- y aprovechar para disfrutar de la extensa oferta de actividades de aventura que ofrece: desde rutas de senderismo de distinta dificultad, hasta trekking, escalada o kayak.
Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada y Almería, Andalucía)
En este parque con distintas montañas de más de 3.000 metros de altura se encuentra el Mulhacén, la montaña más alta de la Península Ibérica. Sierra Nevada es célebre por sus pistas de esquí y los deportes de nieve, por lo que en invierno está mucho más concurrido. Y durante el verano se puede disfrutar de sus senderos a pie o en bicicleta con mucha más tranquilidad. Entre sus rutas destacan los Cahorros de Monachil, el Pico del Veleta, Lavaderos de la Reina, la Vereda de la Estrella y, por supuesto, la ascensión al Mulhacén.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca, Aragón)
Este Parque Nacional ubicado en el Pirineo aragonés es un destino de lujo. Está formado por cuatros valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta) y el pico de Monte Perdido -el macizo calcáreo más alto de Europa- en los que se puede disfrutar de paisajes impresionantes que van desde la nieve permanente de las cumbres hasta las cascadas o el verde intenso de sus valles cubiertos por bosques y prados. En verano, se puede recorrer el Parque a través de sus 22 rutas, de distinta dificultad, siempre teniendo en cuenta que se trata de alta montaña y que el clima es muy cambiante.
Parque Nacional de Doñana (Huelva, Sevilla y Cádiz, Andalucía)
Nuestra última propuesta es Doñana, Reserva de la Biosfera por la Unesco desde 1981. Este espacio natural es especialmente importante por su biodiversidad, en especial de las aves. Por otro lado, entre los paisajes del Parque destacan los bosques de pino y matorral mediterráneo, las inmensas marismas de agua dulce, sus playas vírgenes y las dunas… Todo un espectáculo de la naturaleza que puede visitarse a través de distintas excursiones con una duración de 4 horas aproximadamente y que permiten explorar sus distintos ecosistemas.
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