Los patios esconden muchos secretos y son la esencia de cualquier ciudad. ¿Quieres descubrir una de las joyas de la capital balear? Te mostramos una ruta por los patios de las casas señoriales del casco antiguo de Palma, que se han convertido en uno de los elementos más atractivos y representativos de la arquitectura de la ciudad. Símbolo del estatus, poder y linaje de las familias nobles de la isla que vivían en los alrededores de la catedral de la ciudad, hoy son uno de los lugares que más sorprenden en Palma.
Ruta por Palma de Mallorca:
Esto espacios de entrada, ubicados en las mansiones y las casas nobles, contaban con zaguanes, columnas y algunos de ellos, incluso con huerto propio. Actualmente, se mantienen en Palma alrededor de unos cien patios, algunos ellos son visitables y otros están en manos privadas. Te damos una guía de los que para nosotros tienen más encanto.
Casal Solleric
El Casal Solleric cuenta con uno de los patios más elegantes de la ciudad y además, es visitable. Armonioso, de grandes dimensiones y de luz cálida, destacan los arcos rebajados, por debajo de los cuales, se despliega una magnífica escalera imperial. Asimismo, alberga exposiciones e instalaciones de arte contemporáneo.
Can Vivot
Considerado por muchos como el patio más espectacular de Palma, tanto por sus dimensiones, como por el refinamiento de sus detalles. Aunque Can Vivot no es un patio visitable, sí se puede admirar desde la calle a través de una verja. Este espacio es un perfecto ejemplo de los patios barrocos de la ciudad, con un rico empedrado y una escalera imperial con dos accesos, que se encuentran en el rellano del piso superior.
Can Balaguer
El gran patio de Palma es otra de las paradas obligatorias en un paseo por el casco histórico de la ciudad, ya que se considera uno de los patios mejor conservados de la capital. Además, es el único patio visitable que mantiene el mobiliario original. Cada paso en su recorrido hasta la escalera y las habitaciones, permiten entrar en un túnel del tiempo. Además, cuenta con otro tesoro, ya que, durante la visita, se pueden admirar las pinturas impresionistas expuestas de Antoni Gelabert.
Can Bordils
Una de las casas señoriales más antiguas de Palma, edificada en el siglo XIII sobre basamentos de época musulmana. Hoy en día, acoge al Archivo Municipal de la ciudad. La primera de las reformas de Can Bordils tuvo lugar en el siglo XVI por la familia Sureda, cuyas armas se pueden ver en las ventanas de los estudios y en un arco. El patio fue reformado y modificado definitivamente por el arquitecto Guillermo Fortesa en 1941, momento en el que se diseñó su representativa escalera.
Ca la Gran Cristiana
Edificio de origen gótico denominado así, por Catalina Zaforteza y de Togores, figura eminente del carlismo mallorquín, considerada entonces una gran cristiana. El edificio fue construido en el siglo XVI, mediante la unión de diversas viviendas antiguas. En su patio central se han hallado restos de lo que se considera la primera casa musulmana identificada en la isla. Desde 1968, acoge el Museo de Mallorca.
Cal Marqués de la Torre (Ca la Torre)
La casa, que actualmente es la sede del Colegio de Arquitectos, posee un patio adaptado al recinto de las murallas medievales. Este espacio cuenta, además, con una bonita escalera elíptica del siglo XIX. Toma el nombre del título que, el archiduque Carlos, pretendiente a la Corona española en la Guerra de Sucesión, otorgó a Nicolau Truyols i Dameto.