Hay muchos tipos de viajeros. Los que se lanzan a la aventura y los que planean su viaje con todo tipo de detalles. Nosotros tenemos claro que cuando visitamos una ciudad es importante previamente saber dónde ir, sobre todo si se trata de una escapada rápida. Aunque Málaga tiene mucho que ofrecer, un día aquí da para mucho, por eso te damos unas sugerencias para que aproveches a tope tu viaje y no te pierdas nada.
Málaga desde el agua
Comenzamos a disfrutar de esta acogedora ciudad mediterránea por el mar, como no podía ser de otra manera. En el Muelle Uno puedes contratar un recorrido en velero para ver Málaga desde el agua, una manera de comenzar tu viaje de la forma más relajante. El trayecto que dura 2 horas te permitirá contemplar la ciudad desde otra perspectiva.
Y si hay un lugar que marca el pulso a cualquier ciudad ese es el mercado. El de Atarazanas es un lugar frenético y lleno de vida, donde saltan a la vista los productos más frescos a unos precios fantásticos. Tómate tu tiempo y pasea entre los puestos sin prisas. Su nombre, que viene de la época morisca, significa «el lugar donde se reparan barcos». Este magnífico edificio está lleno de historia. Ha sido convento, cuartel militar, hospital e incluso una escuela, hasta convertirse en lo que es hoy, mucho más que un mercado, un punto clave de esta ciudad.
Una visita a La Manquita
Algo que no te puedes perder, es la Catedral, que tiene un nombre tan rimbombante como Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación, a pesar de que los malagueños la conozcan por el sobrenombre de La Manquita debido a que le falta una torre, aunque no es lo único que se echa de menos, ya que también falta de construir tejado y sacristía. Combina tres estilos, gótico, renacentista y barroco.
Uno de los complejos arquitectónicos más espectaculares está en lo alto, la Alcazaba, un recinto fortificado con varios edificios que construyeron los musulmanes en el siglo XI. Y al bajar, te espera otra maravilla: el Teatro Romano, que apareció por sorpresa en 1951 al hacer unas obras.
Para comer, el restaurante de Antonio Banderas
En la misma zona, toca hacer una parada para reponer fuerzas y la elección no puede ser más acertada: La Bodega Bar El Pimpi, un restaurante con solera y reconocida fama internacional, entre otras cosas por ser Antonio Banderas uno de sus socios ( y que además, tiene unas estupendas vistas). En su afán por invertir en su ciudad natal, el actor decidió adquirir una parte de esta taberna que es uno de los locales con más fama de la ciudad.
Te recomendamos que no te pierdas el pescaíto frito de la Lonja. Y podemos decir que el postre artesano de la casa, a base de naranja en salsa de aceite de oliva, se convirtió en la estrella de nuestro menú.
Por la tarde llega el momento shopping. La bulliciosa calle Larios, principal arteria comercial de la ciudad, es una de las vías peatonales más agradables para pasear, y también el lugar idóneo para quemar la visa. Aquí se encuentran las principales marcas nacionales e internacionales, y por supuesto, también tiendas con auténtico sabor malagueño. Se trata de una de las calles más caras de España, y va desde la plaza de la Constitución hasta el Parque de la Alameda.
La ciudad cuenta con tantos museos y tan interesantes que hace que hablemos de Málaga como un destino cultural, y no sólo playero.
Fácil de recorrer a pie, durante el paseo presta atención a los grafitis que aparecen en los edificios más insospechados, y que son de pintores malagueños como Obey, Javi Calleja, y también obras de Pejac, un artista español al que algunos comparan con Banksy. Y es que Málaga tiene mucho arte, prueba de ello son museos como el Picasso, el Thyssen y el Centro Pompidú, opciones culturales tan apetecibles que ya por si solas justifican una visita. Y por supuesto, no te pierdas el Museo de Bellas Artes y Arqueológico, (Museo de Málaga, instalado en el palacio de la Aduana), sobre todo porque desde la terraza del restaurante encontrarás unas de las vistas más privilegidas de la Alcazaba.
Dónde alojarte: Te proponemos el Barceló Málaga, el hotel mejor conectado de la capital, al estar situado en la misma estación del AVE.
Qué visitar: Los amantes de los coches de época tienen una cita en el Museo automovilístico y de la Moda donde se exhibe una interesante colección de coches antiguos. Precio: 9.50 euros entrada. De lunes a domingo, de 10 a 19h.
Qué hacer: En Sail and Fun puedes contratar un paseo de 2 horas en velero por la costa malagueña, desde 59 euros por persona, con catering a bordo.
Dónde comer: La Bodega Bar El Pimpi, Calle Granada, 62, 29015 Málaga.
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