Las playas de Alaior (Menorca, Baleares) presentan dos tipologías completamente distintas: el largo y fino arenal de aguas turquesas que es Son Bou; y las calas encajonadas en las desembocaduras de barrancos, lo que las convierte en playas de tamaño reducido y rodeadas de grandes e imponentes alturas de roca. Así, Alaior brinda en su costa sur la variedad de playas menorquinas, con una especial mención a las dos joyas más visitadas, y a su vez diferenciadas: Son Bou y Cala en Porter.
Índice
1) Cales Coves (Alaior), cala rodeada de cuevas funerarias
Esta playa se abre entre las puntas de Ponent y de Llevant, cerca de las urbanizaciones Cala en Porter y Son Vitamina. Se encuentra al final de un espectacular y profundo entrante de mar que al tocar tierra forma dos ensenadas aisladas y vírgenes.
La orilla, de unos 50 m de longitud por 30 m de anchura, está protegida por altos acantilados verticales que los primeros pobladores de Menorca usaron como necrópolis desde la Edad de Bronce hasta la conquista romana, como atestiguan noventa cuevas excavadas en la roca, la mayor agrupación de cuevas funerarias de la isla. Con calzado adecuado podrás costear por la zona y contemplar algunas de estas cuevas, protegidas por rejas de hierro. A un lado contemplarás algunas casetas de pescadores, ya que la cala forma un puerto muy seguro y protegido, sobre todo cuando sopla el viento del norte.
Booking.comCómo llegar:
Para llegar por carretera desde Alaior (a 11,6 km) o desde Maó (a 16,1 km) debes seguir las indicaciones hacia Cala en Porter y luego tomar el desvío hacia Cales Coves, cuyo último tramo no está asfaltado. Desde el pequeño aparcamiento deberás caminar —con calzado adecuado— durante unos 20 minutos por un sendero que te llevará a la cala. No olvides llevar agua y un picnic, ya que la playa carece totalmente de servicios.
2) Cala En Porter (Alaior), maravillosa playa de arena
Preciosa cala del sur de Menorca, flanqueada por altos acantilados coronados de matorrales. En verano, su orilla de fina arena blanca —de 150 m de longitud por 200 m de anchura— suele ser un lugar concurrido por familias que aprecian sus aguas transparentes poco profundas y la presencia de servicios como socorrista y pasarela para personas discapacitadas.
En los alrededores encontrarás restaurantes con diversa oferta gastronómica, y dispone de una zona de boyas para practicar deportes náuticos como pádel surf o kayak. Este profundo entrante de mar se abre entre los morros Esclafat y Ponent, y hacia el oeste se yergue la Talaia de ses Penyes, una torre de defensa construida sobre un acantilado a 68 m de altura.
En la parte posterior desemboca el torrente de Cala en Porter, que forma una pequeña zona húmeda concurrida por numerosas aves. En la punta de los acantilados de la izquierda se abre la cueva o Cova d’en Xoroi, donde antaño vivió —según cuenta una leyenda— un árabe al que le faltaba una oreja, y que hoy acoge un club con maravillosas vistas panorámicas.
Cómo llegar:
Para llegar a Cala en Porter desde Alaior (a 12,4 km) solo debes seguir las indicaciones hacia la urbanización del mismo nombre, donde encontrarás señalizado el desvío a la playa, que dispone de aparcamiento.
3) Cala Llucalcari (Alaior), pequeñita y cerca del pintoresco Deià
Pequeñita y acogedora, la cala de Llucalcari se encuentra en las afueras del pintoresco pueblo de Deià, bañando los pies de la Serra de Tramuntana que vertebra el norte de la isla. Es el principal reclamo de una pequeña aldea (llogaret en mallorquín) que recibe el mismo nombre y que forman no más de diez casas.
Es una calita de agua transparente y más bien solitaria. Uno de sus atractivos, además de su belleza y su tranquilidad, es la fuente de agua dulce que al brotar sobre arcilla crea un improvisado baño de barro que muchos aprovechan para exfoliar su piel mientras descansan en algo parecido al paraíso.
Cómo llegar:
Para llegar solamente debes seguir la señalización viaria desde Deià, y recorrer unos 4 kilómetros de la carretera que te llevará a Llucalcari sin ningún problema. Deberás aparcar en alguno de los huecos que dibuja la propia carretera y descender a la cala caminando unos 300 metros. Un paseo agradable entre pinos y ese aroma que solo el Mediterráneo desprende.
4) Playa Son Bou (Alaior), la más larga de Menorca
Son Bou, también conocida como playas o Platges de Son Bou, se abre entre Punta Rodona —donde se yergue la Torre Esfondrada, una atalaya defensiva del siglo XIX— y el cabo o Cap de ses Penyes, y junto a urbanizaciones como Son Bou y Torre Solí Nou.
Su parte posterior está recorrida por un enorme sistema dunar y la importante zona húmeda de Son Bou, donde recala un gran número de aves durante sus viajes migratorios, protegidos como Área Natural de Especial Interés. Contemplarás la playa más larga de Menorca, con 2.400 m de longitud, totalmente abierta al ancho mar y con vistas al escollo o Escull de sa Galera. Un lugar maravilloso donde podrás disfrutar todo el año de largos paseos por la orilla, que en verano se convierte en una de las playas más visitadas de Menorca. Suelen acudir muchas familias que valoran la presencia de todo tipo de servicios, la poca profundidad y las aguas cristalinas con fondos luminosos.
Cómo llegar:
Para llegar por carretera desde Es Mercadal (a 16,2 km) debes seguir la Me-1 en dirección a Alaior y tomar el desvío, perfectamente indicado, hacia Son Bou. En verano también puedes desplazarte cómodamente en transporte público.