Las aerolíneas deben devolver el dinero de los vuelos cancelados a los pasajeros. Desde el inicio de la pandemia del COVID-19 muchos sectores, como el del turismo, están sufriendo una de las mayores crisis nunca vistas. A lo largo de los últimos tres meses, a nivel nacional, se han cancelado más de 250.000 vuelos y el tráfico aéreo se ha reducido en un 95%, lo cual ha provocado un auténtico caos.
Devolución del importe
Ante esta situación, las aerolíneas han tenido que proceder a la devolución del importe que los consumidores han pagado por dichos vuelos y, es aquí, donde han surgido numerosos problemas.
Santiago Montero, CEO de la compañía de viajes corporativos Aervio, explica que “los proveedores de viajes nunca habían vivido un escenario similar y no están preparados para afrontar esta situación dado que el volumen de pedidos de devolución es superior a la capacidad que los proveedores tienen para gestionarlo, provocando múltiples retrasos”.
Emisión de bonos o vouchers
Llegados a este punto las aerolíneas han optado por emitir bonos en lugar de devolver el importe del vuelo cancelado, con el fin de evitar la quiebra por la falta de liquidez. Según manifiestan muchas de ellas, los bonos, también conocidos como vouchers, son una alternativa al reembolso íntegro para poder compensar al pasajero.
Sin embargo, “las aerolíneas que operan en la Unión Europea y que han tenido que cancelar vuelos a causa del COVID-19 están obligadas a devolver el importe íntegro de los vuelos suspendidos a todos los consumidores” asegura Montero. Además, añade que “los cupones solo son válidos en aquellos casos en que el pasajero prefiera el voucher en lugar de la recuperación del efectivo. No es legal no devolver el dinero si el cliente no indica lo contrario”.