Un destino de ensueño es Kuala Lumpur. La capital de Malasia no es solo una ciudad, ni es solo los rascacielos que acarician el cielo y en los que pensamos cuando la mentamos. Es mucho más, es historia envuelta en modernidad. ¿Nos acompañas en esta visita que bien podría se una oda a la perplejidad?
Índice: qué ver en Kuala Lumpur
Desembocadura lodosa. Así se le llama a Kuala Lumpur. La explicación es la siguiente: allá por el año 1857 n centenar de mineros chinos exploraban el terreno alrededor de la que hoy es capital de Malasia. La ciudad está influida por dos ríos, Gombak y Klang. Allí levantaron una mina de estaño y también moradas donde quedarse, una ardua labor ya que el suelo estaba mojado. Fue así como decidieron ponerle el nombre a la ciudad. Poco podrían imaginar entonces la maravillosa ciudad en la que se iba a convertir este lugar.
Diversidad de culturas
La puerta al Sudeste Asiático es una ciudad de infinita diversidad donde diferentes culturas -malasia, china e india-, religiones y barrios tradicionales se dan la mano con grandes rascacielos que rozan el cielo.
Chinatown es el lugar en el que encontrarás de todo, desde artículos novedosos, flores frescas, ropa, bolsos, zapatos hasta relojes y muchos más. Los visitantes genuinos y aventureros pueden poner a prueba sus habilidades de negociación.
Estilo colonial entre rascacielos
La capital malaya es pura armonía entre historia y modernidad; donde se mezclan colores y olores de distintas gastronomías… ¿Imaginas pasear frente edificios de estilo colonial con enormes construcciones como telón de fondo?
Un recorrido con maravillosas sorpresas
¡Hagamos un recorrido! Primera parada, y ya que hablamos del origen de la ciudad, será Jamek Mosque. Es una preciosa mezquita ubicada en la confluencia de los dos ríos marcando así el lugar de su fundación. Seguimos luego hasta la Plaza de la Independencia donde conocemos el edificio del Sultán Abdul Samad con una torre del reloj. BBC Travel la calificó en 2013 como una de las diez más bonitas del mundo.
Llegamos después al templo Thean Hou, al Palacio Real y al monumento nacional de Lake Gardens, no sin pasar antes por las preciosas zonas verdes que, sin duda, sorprenden en Kuala Lumpur. Una parada imprescindible: la bella mezquita Wilaya Persekutuan, situada en una colina. Este edificio religioso se inspiró en la arquitectura otomana del siglo XVI. Está situada dentro de un jardín muy bien cuidado.
Las Torres Petronas, símbolo de la moderna Malasia
En este recorrido no se puede perder nadie la mezquita nacional o Majid Negara, la antigua estación de tren y, como no podía ser de otra manera, sus famosas Torres Petronas. Indispensable esperar aquí a que anochezca para ver su iluminación. Con sus 452 metros de altura, no solo son las torres gemelas más altas del mundo, también son uno de los rascacielos más «instagrameados».
Fueron construidas para convertirse en la sede de la Corporación Nacional de Petróleo de Malasia. A ver si te atreves a cruzar el puente de cristal en la planta 42 que une estas torres gemelas de Kuala Lumpur, con plantas en forma de estrella de ocho puntas que remiten a motivos tradicionales del arte islámico, por herencia musulmana.
En la capital, los rascacielos no son los únicos protagonistas. Si de lugares especiales, místicos y espectaculares se trata, no podemos dejar de recomendar en Kuala Lumpur una visita a las Cuevas de Batu, uno de los rincones de culto hinduista más importantes fuera de la India. Estas cavernas naturales de más de 400 millones de años están habitadas por colonias de macaos y en su interior se haya una estatua dorada de Lord Murugan, con más de 42 metros de altura.