Una de las mejores opciones para disfrutar de las Islas Baleares es visitar sus pueblos de interior, especialmente en otoño e invierno, pero también en primavera o verano. Se caracterizan por su historia, encanto y creatividad en entornos inmejorables.
Es Mercadal, un pueblo en el corazón de Menorca
Es Mercadal es uno de esos pueblos que no se pueden dejar de visitar durante un viaje otoñal a las islas Baleares. Se encuentra en el corazón de Menorca y a la sombra del Monte Toro, el punto más alto de la isla. Es Mercadal es un tranquilo pueblo de casas blancas caracterizado por calles cuidadas y una gran oferta cultural. La iglesia de Sant Martí, ubicada en un pequeño cerro, es uno de sus principales puntos de interés. También su característico molino de viento en el centro de la población.
Además, Es Mercadal cuenta con un impresionante aljibe de época británica, único en Menorca y de gran interés histórico. También un Centro Artesanal que ofrece un recorrido por la historia y presente de los oficios artesanos de la zona. Este pueblo cuenta con una gran variedad gastronómica de los platos menorquines más tradicionales y los mejores dulces.
Alaró, cerca de la Serra de Tramuntana, en Mallorca
Otro de los pueblos de interior perfecto para perderse en Alaró, pueblo de Mallorca situado cerca de la Serra de Tramuntana. Está declarado Patrimonio mundial de la UNESCO en su categoría de paisaje cultural. Alaró es un precioso pueblo con calles empedradas llenas de encanto, entre las que poder maravillarse con su arquitectura tradicional.
Los puntos clave como la Iglesia de Sant Bartomeu, el ayuntamiento o la plaza de la Vila. El barrio de Los Damunt, núcleo original del pueblo del siglo XIII, merece también una visita en el recorrido.
En Alaró tampoco puede faltar una parada en el Castell d’Alaro. Es uno de los principales atractivos turísticos de la zona y está ubicado en una cima a 822 m de altura. Está a dos horas a pie del centro del pueblo. Además, su situación a los pies de la Serra de Tramuntana convierte a Alaró en la ubicación perfecta para disfrutar de la naturaleza que caracteriza a la isla.
Santa Gertrudis de Fruitera, Ibiza
Para algo diferente, un pueblo que no puede faltar es nuestra lista de pueblos en las Islas Baleares es Santa Gertrudis de Fruitera. Se trata de una localidad tranquila en el interior de Ibiza que ofrece una nueva posibilidad de disfrutar de la isla más allá de sus playas. Y es que, la localidad se encuentra en un cruce de caminos que la unen con otros grandes puntos de interés de la isla como Eivissa, Sant Miquel, Sant Llorenç o Sant Mateu. Su iglesia, inaugurada en 1797, marca el centro de este pueblo que cuenta también con una oferta de productos artesanos, anticuarios y restaurantes que elaboran cocina de vanguardia.
Sant Ferrán, en el centro de Formentera
El pueblo de Sant Ferran en la isla de Formentera cierra esta lista de localidades por descubrir en el interior de las Islas Baleares. Está situado en el centro de la isla. Destaca su centro histórico con la iglesia de Sant Ferran de ses Roques y el ayuntamiento, junto a sus calles peatonales perfectas para disfrutar de un paseo con encanto. Este pueblo destaca por su espíritu libre y creativo, lleno de actividades artísticas. Además, en las proximidades de Sant Ferran se pueden visitar otros grandes atractivos de la isla, como la Torre de defensa de Punta Prima o los embarcaderos de Cala en Baster.