Érase un restaurante ligado a un escritor, a un estrecho callejón y a un pasado literario. Y es que Inclán Brutal Bar no podía estar situado en otro lugar que en el icónico callejón del Gato, el de los espejos deformantes que sirvieron de inspiración a Valle Inclán. Y los retratos del famoso escritor tampoco podían faltar como homenaje a él y a los libros que se encuentran no solo dentro del local, también en su fachada.
Inclán Brutal Bar es un lugar con un toque salvaje y canalla que convence en primer lugar por su ambiente atrevido y desenfadado. Y sí, nos declaramos absolutos fans de la decoración (que no podrás dejar de mirar observando cada detalle), y del DJ que te ameniza la velada. Un local amplio con otra agradable sorpresa: la fachada acristalada que da a un coqueto patio interior y que aporta al espacio un toque de claridad en contraste con la iluminación tenue del resto del restaurante.
La propuesta culinaria, muy original y muy apetecible, con una carta que apuesta por el producto nacional fusionado con otros sabores del mundo. El resultado: unos menús laborados a base de ingredientes de calidad con presentaciones desenfadadas y divertidas. La marca de la casa es la creatividad y eso se refleja en cada uno de sus platos.
Como plato estrella de Inclán Bar Brutal, las zamburiñas a la brasa, no te puedes ir sin probarlas (6 unidades, 12 euros), buena nota también a la tortilla de patata súper jugosa y confitada en aceite de oliva y aderezada con trufa negra (8 euros), se desace en la boca. Para los amantes de los arroces, tenéis varias opciones a elegir. Nosotros nos decantamos por el del señoret, un arroz seco de marisco con gamba y periquitos (carabineros pequeños) que estaba muy rico (35 euros).
Como las opciones son todas muy tentadoras, os aconsejamos compartir y probar varios platos. Y como no se puede probar todo, pues queda una excusa mas que razonable para volver pronto. Además, el restaurante puede presumir de contar con una amplia e interesante carta de vinos.
El paraíso de los golosos
Llegados a los postres, os costará elegir porque las opciones son muy apetecibles. Destacar la tarta de queso fluida (9 euros). Y nos ha encantado (y sorprendido) el detalle del tiramisú servido en una cafetera. Por cierto, para los que sean muy cafeteros, aquí el café es otro de sus puntos fuertes.
Dónde: Calle de Álvarez Gato, 4, 28012 Madrid Teléfono: +34 910 23 80 38
Horarios: De 13:00h a 23h de Lunes a Domingo
Cuánto: 30-35 euros por persona (sin bebidas)
Reservas: reservas@inclanbrutalbar.com
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