Suiza, el país de los Alpes, es uno de los más bonitos del mundo (y Friburgo una bella ciudad suiza). El verde de sus interminables prados y sus exhuberantes bosques, el blanco de sus elevados picos nevados, el azul de sus hermosos lagos y su limpio cielo (a veces grisáceo y nublado), el amarillo de sus deliciosos quesos y el marrón de su excelente chocolate lo copan todo.
Índice
En Suiza hay mucho que ver y mucho que hacer. Además, desde el pasado 28 de octubre ya se puede viajar al país sin tener que pasar los 10 días de cuarentena que se imponía a los viajeros procedentes de España. Interlaken, Lucerna, Zúrich, Berna, el Castillo de Chillon, el Valle del Lauterbrunnen…
Booking.comPero hay otra zona que está a ese nivel y que está entre los destinos favoritos de los suizos: un viaje combinado a Friburgo y Gruyeres.
Friburgo es una bella ciudad suiza medieval. Tiene algo más de 38.000 habitantes y es zona bilingüe (una mayoría habla francés y una minoría alemán). Está situada a unos 140 kilómetros al noreste de Ginebra (ciudad que tiene conexiones con varias ciudades españolas con avión). También se puede ir a Zúrich en avión y trasladarse a Friburgo en coche o tren.
El emplazamiento de Friburgo es muy bonito. Está ubicada en lo alto de una colina bañada por tres lados por el río Saane (Sarine) y rodeada por una paisaje de bosques frondosos. Sus casas de piedra con tejados rojos y sus calles y plazas empedradas le dan un encanto especial.
¿Qué ver en Friburgo?
La Catedral de San Nicolás
La catedral construida entre 1283 y 1490 es una auténtica joya gótica. Si se suben los 368 escalones en escalera de caracol se puede disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad de Friburgo y de los prealpes suizos.
En la fachada principal vemos la representación del Juicio Final. Las vidrieras están consideradas de las mejores de Suiza y del centro de Europa. La torre, de 76 metros, sirve de referencia para orientarse en cualquier momento al pasear por Friburgo.
En los alrededores de la Catedral, entre numerosas callejuelas peatonales en las que merece la pena perderse, se conservan unas 200 fachadas góticas del siglo XV, 14 torres medievales así como numerosas fuentes entre las que destacan la Samaritana, la de Sansón o la de Santa Ana.
Funicular de Friburgo
El funicular, de 1899 y único en su género, está clasificado como monumento histórico. Funciona gracias a la energía de las aguas residuales de la ciudad, mediante un sistema de contrapeso.
Situado en la calle Rue de la Sarine 6, une la parte del río con la zona céntrica de Friburgo. También se puede subir a pie (sin tener que pagar dinero) por una escalinata situada justo al lado del funicular.
El puente de Berna
Friburgo cuenta con 15 puentes sobre el río Saane. El más popular es el puente de Berna, cuya construcción inicial se realizó en el año 1270.
Espacio Tinguely – Saint Phalle
En la Rue de Morat 2 se encuentra este interesante espacio de arte, en las antiguas cocheras del tranvía en el corazón de la ciudad.
Como aseguran desde Turismo de Suiza, «las ingeniosas y dinámicas obras de arte de Jean Tinguely despiertan una curiosa fascinación en quienes las contemplan. Uno puede pasarse horas delante de ellas intentando entender su compleja mecánica».
Enlaces útiles muy recomendables:
Información general de Suiza: www.MySwitzerland.com
Información de Friburgo: www.fribourgregion.ch
Cómo llegar: www.swiss.com
Cómo moverse por Suiza: www.swisstravelsystem.com
Dónde alquilar una bici: en cada estación de tren de Suiza, y se puede devolver en cualquier otra (no tiene porqué ser la misma). www.rentabike.ch