La crisis por el coronavirus es dura para todos, y ahora lo que toca es estar recluidos en casa. Pero esta crisis pasará (más pronto que tarde), y entonces será el momento de recuperar el tiempo perdido y volver a viajar libremente. Y como lo que más echamos de menos son los espacios abiertos, el buscador de vuelos jetcost.es nos recomienda alguno de los rincones más bellos de Europa para que vayamos haciendo planes. Son lugares que nos harán olvidar las paredes de nuestra casa y donde podremos viajar en cuanto todo esto pase.
Timanfaya (Lanzarote), paisaje de Marte en la Tierra
Si no fuera por el intenso color azul del cielo y porque con suerte puede adivinarse el mar abajo, la vista de Timanfaya, con su abanico de tonos rojos, marrones y hasta el negro de las cenizas, podrían pasar por paisajes del planeta Marte. Soledad absoluta. Los volcanes y campos de lavas vírgenes de este parque nacional de 5.000 hectáreas situado junto a la costa occidental de la isla de Lanzarote constituyen uno de los espectáculos visuales más pintorescos de las Islas Canarias. Inalterada por la mano humana, ni la vegetación ni el clima han tenido tiempo de modificar la belleza pura de esta tierra roja y azabache incluida en una Reserva de la Biosfera de la Unesco.
Ambiente casi lunar en el Etna (Sicilia, Italia)
Siglos y siglos de erupciones han modificado el paisaje circundante, transformando la flora y la fauna mediterránea típica de Sicilia en un evocador ambiente casi lunar que ha dado lugar al Parque Natural del Etna, que tanto el parque como el mismo volcán se pueden visitar gracias a numerosos senderos naturales, abiertos a todos. Un paisaje vasto y variado que va desde la franja costera que se asoma a las aguas del Jonio, hasta los vastos campos sembrados de cítricos y viñedos, desde los densos bosques de castaños y robles hasta la naturaleza más yerma y casi lunar a medida que nos acercamos a la cima del Etna desde la que se disfruta de un espectacular panorama de Sicilia, hasta la isla de Malta. De noche, cuando el volcán está en erupción, la vista del Etna es todo un espectáculo: el impresionante río de lava que discurre lentamente a lo largo de las paredes del monte y los chorros que saltan iluminando el cielo son una visión única que no hay que perderse.
Azores (Portugal), nueve islas, 60 senderos tranquilos
Las Azores cuentan con más de 60 recorridos pedestres totalmente acondicionados para pasear con total seguridad, mientras se descubren paisajes únicos entre caminos totalmente rodeados por la naturaleza. Divididos en tres niveles de dificultad —fácil, medio y difícil—, la red de recorridos pedestres se adapta a las distintas edades y niveles de preparación física. Muchos de los senderos catalogados aprovechan caminos que los habitantes de estas islas han utilizado durante siglos para sus desplazamientos diarios, para el transporte de mercancías o para el tránsito de ganado. En la actualidad, los turistas aprovechan esta sabiduría ancestral para atajar distancias con el fin de conocer diferentes ángulos y detalles de los tesoros del archipiélago, ya que conectan casi todos los rincones de cada una de las islas, tanto al nivel del mar como en las alturas.
Hielo sobre fuego en Vatnajökull (Islandia)
Una rara combinación de ríos, hielo glacial y actividad volcánica y geotérmica dieron lugar al Parque Nacional Vatnajökull que ocupa el 14% de todo el país: 14.100 kilómetros cuadrados, dando lugar a una riqueza asombrosa de paisajes y algunos de los mayores tesoros naturales de Islandia. Es el glaciar más grande de Europa. El acceso a las tierras bajas y al norte del parque es sencillo. Las cosas se complican más al acceder a las zonas glaciares y de las tierras altas. El glaciar Vatnajökull es mucho más que el impresionante mundo de hielo que se pueda imaginar. De entre toda la variedad de paisajes y formaciones destacan por encima del resto: las lagunas y las cuevas glaciares. De las lagunas glaciares, la más famosa es la laguna glaciar Jökulsárlón, en la que se pueden observar los icebergs flotantes que se van desprendiendo de la lengua glaciar. Por otra parte, las cuevas glaciares se forman en el interior del hielo del glaciar Vatnajökull. La más fascinante es la cueva cristalina, unos rayos de luz verde penetran a través del tenso hielo y crean un espectáculo natural increíble.
Lagos multicolores de Plitvice (Croacia)
Cuenta la leyenda que los Lagos de Plitvice se formaron después de una tremenda sequía, gracias a la misericordia de la Reina Negra. Los habitantes, animales y plantas empezaban a sentir los estragos de la gran sequía que azotaba esta tierra. La Reina Negra, al ver al pueblo sufrir, mostró su misericordia y les envió una tormenta que cayó durante días y noches hasta que los niveles de agua crecieron lo suficiente como para formar lagos. Hoy Plitvice, es ante todo un frondoso bosque de hayas, abetos y pinos surcado por lagos, manantiales y cascadas de tonalidades verdes y azules. El parque está formado por 16 lagos situados a diferente altura y conectados a través de cascadas y saltos de agua que adquiere un sorprendente rango de colores azules y verdes dependiendo de la composición del agua y del reflejo de la luz en cada momento.
Naturaleza salvaje e intacta en Triglav (Eslovenia)
Coronado por el monte homónimo, el de Triglav es un parque natural aún poco explorado por el turismo, lo que lleva a imaginarse una naturaleza salvaje e intacta. Es el único parque nacional de Eslovenia. Aún desconocido, este territorio cuenta con muchas rutas de senderismo y escalada. Entre las enormes montañas, se pueden encontrar pequeños pueblos y hotelitos preparados para estos excursionistas. La principal atracción es el monte Triglav, de 2.864 metros de altura y conocido entre los eslovacos como «el monte de tres cabezas» y entre los italianos (el parque está en la frontera con Italia) como el monte tricornio. Las lujosas vistas desde los picos y los verdes valles alpinos, los arroyos que murmullan, los lagos en los que se refleja el cielo azul y la fauna y flora diversificadas. Además de los dones naturales, se puede sentir la conexión del hombre con la naturaleza, lo que se ve también en el patrimonio cultural del parque.
Capadocia (Turquía) y las chimeneas de hadas
Sobrevolar Capadocia en globo es viajar a otro mundo. Concretamente a uno en el que siglos de erosión han creado valles rodeados de chimeneas con formas imposibles. En esta zona de Turquía, uno de los territorios más famosos es el Parque Nacional de Göreme, que esconde casas e iglesias excavadas en la roca. La gente local llama a estas singulares formaciones rocosas “chimeneas de hadas”, un nombre, que ha perdurado a lo largo de los años. Si la naturaleza fue el primer artista que decoró esta zona, los habitantes de Anatolia, a través de los siglos, han sido los que excavaron las rocas y construyeron viviendas, iglesias y más de 250 ciudades subterráneas. Técnicamente el parque no se encuentra en Europa, pero es tal la proximidad que es inevitable pensar en una escapada a esta tierra llena de misterio, silencio y que es aún más bonita con las luces de primera hora de la mañana, el momento perfecto para hacer despegar el globo.