Con una historia de más de 5.000 años, Corea del Sur, no sólo es uno de los países del mundo más desconocidos, también es de los más fascinantes. Una diversidad de paisajes que se distribuyen en un pequeño territorio de 100.363 kilómetros cuadrados. El 70% del país está cubierto de montañas y la más alta es Mt Hallasan en la bonita isla de Jeju, con 1.950 metros. Cuenta con 22 parques nacionales, campos de arroz, plantaciones de té verde, litorales salvajes y atractivas playas.
Corea del Sur es un país moderno, atractivo y seguro, con un nivel de vida parecido a España. Además cuenta con un patrimonio cultural bien preservado que distingue desde antiguos palacios reales, santuarios, templos budistas milenarios, hasta fortalezas que coexisten en armonía con edificios urbanos de vidrio y acero. Así, contiene ya en su interior un total de 15 bienes culturales y naturales que pertenecen el Patrimonio Mundial de la Unesco.
Sin duda está entre los países más desconocidos de Asia, pero tienes que saber que una vez allí es posible desplazarse muy fácilmente y descubrir el país en total libertad gracias a una amplia red de transportes públicos (metro, trenes y autobuses). Además, por el idioma y el alfabeto coreano no te preocupes porque no es ningún obstáculo ya que todas las señales están en ingles.
Seúl, antiguos barrios tradicionales y rascacielos
Entramos a Corea del Sur a través de Seúl, su capital. Cuenta con casi 10 millones de habitantes y es una de las ciudades más seguras del mundo. En Seúl, los palacios antiguos del siglo XIV y los antiguos barrios de casas tradicionales conviven con los rascacielos; los pequeños mercados tradicionales se enfrentan a los centros comerciales tecnológicamente punteros y varias montañas en el centro de esta gran metrópolis traen calma en esta ciudad dinámica que nunca duerme. Todo ello ha hecho de Seúl la ciudad mas atractiva de Asia.
Uno de los lugares que no puedes perderte es un paseo a orillas de Cheonggyecheon, en el centro de la capital. Este famoso paseo en forma de arroyo es el resultado de un proyecto de renovación realizado en 2003. El canal (que se extiende a lo largo de unos 10 kilómetros) se formó por el agua que afluía desde montañas, e históricamente en este lugar la gente comerciaba o se realizaban celebraciones. A lo largo del tiempo ha pasado por distintas fases, incluso llegó a estar cubierto por una autopista. Hoy el canal es uno de los lugares preferidos de los ciudadanos de Seúl para relajarse en medio del caos, y uno de los puntos turísticos imprescindibles.
A menos de 3 horas en tren se encuentra Busan
Busan, la segunda ciudad del país, situada a menos de tres horas en tren (llamado KTX) de Seúl, es una ciudad portuaria que actúa como un importante centro logístico de Asia y del mundo. Sus bonitas playas atraen cada año a millones de visitantes. Entre las más famosas, la Playa urbana de Gwangalli y la de Haeundae. La ciudad es enorme, por lo que te recomendamos que te muevas en metro.
Pero además hay otras ciudades más pequeñas que también merecen una visita y que te dejarán fascinado, como Gyeongju que fue capital de Corea durante 1000 años y que es hoy un museo sin muralla por su gran riqueza de edificios históricos; Andong conocida por la cultura confucionista; o Jeonju por su gigante barrio de casas tradicionales, llamadas hanok.
Además, para tener una experiencia completa de la cultura budista, los templos abren sus puertas a los visitantes para alojarse una noche y vivir como los monjes budistas asistiendo en las ceremonias y comidas.
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