Hoy se inicia la fase 1 en algunas Comunidades Autónomas de la península, donde los bares y restaurantes ya podrán abrir sus terrazas. Obviamente el sector de la hostelería y la gastronomía va a cambiar. El interior de sus locales tendrá que esperar a la fase 2 de desescalada, pero para ello tendrán que adoptar una serie de medidas de prevención para el desarrollo seguro de su actividad.
Así lo recoge Cualtis, empresa de prevención de riesgos laborales, en su “Guía para la Reapertura de Restauración”
Sistemas automáticos de apertura de puertas
Sistemas automáticos de apertura de puertas o, en su defecto, mantenerlas abiertas para evitar que los clientes las toquen, camareros que extremarán las medidas de higiene protegidos con mascarillas y guantes o la desaparición de la carta física son algunas de las medidas a las que el sector tendrá que enfrentarse.
Estas son las principales conclusiones que se desprenden de la Guía elaborada por Cualtis, que además recoge que antes de la apertura se recomienda realizar una limpieza exhaustiva de las instalaciones que garantice una correcta desinfección y establecer un aforo máximo, que será proporcional a la superficie del local.
Además, en todas las actividades se deben respetar las distancias de seguridad permitidas entre mesas y los aseos sólo podrán ocuparse por una persona, salvo en personas que precisen asistencia, en cuyo caso se permitirá un acompañante
Menos personal en la barra de los restaurantes
En la zona de la barra se minimizará el personal trabajador. Los productos expuestos en deberán estar convenientemente protegidos y no se admitirá el autoservicio por parte del cliente. En la barra también deberán indicarse las posiciones a ocupar por los clientes de forma que se eviten aglomeraciones y se garantice la distancia de seguridad entre los mismos y con el personal.
Cartas a viva voz
Durante el servicio en sala o en la terraza se priorizará la utilización de mantelería de un solo uso y se evitará el uso de cartas de uso común, optando por “cantarla”, las cartas digitalizadas, pizarras, carteles, cartas desechables en cada uso, etc. Si no puede optarse por las soluciones previas, la oferta gastronómica debe facilitarse en un documento plastificado que se desinfecte tras cada uso.
Sin elementos decorativos
Se aconseja retirar de las mesas cualquier elemento decorativo. Si es posible, se evitará tener las mesas montadas con el menaje sin proteger, preparándolas mesas justo antes de la reserva o incluso delante del cliente.
Debe asegurarse la limpieza de las superficies de las mesas o sillas que entran en
contacto con los clientes después de cada uso.
También se eliminarán los productos de autoservicio (servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, etc.) priorizando monodosis desechables.
Si hubiera servicio de bufet será imprescindible que todos los alimentos permanezcan protegidos del cliente mediante mamparas, cambiar con frecuencia las pinzas y todos los elementos de servir. La ubicación de tazas, platos y menaje que utiliza el cliente para su consumo deberán estar protegidos o que los facilite el personal.
Las terrazas deberán acortarse con cordones, cintas, marcado en el suelo u otros elementos cuando las autoridades competentes lo permitan, para controlar el aforo y acceso a las mismas y se señalizará claramente que el cliente no puede ocupar una mesa sin que el personal del establecimiento lo acomode.
En la cocina, se reorganizarán los espacios de trabajo que permitan el distanciamiento físico y se delimitarán mediante marcas en el suelo. No se intercambiarán utensilios entre cocineros sin realizar una limpieza previa. Será obligatorio el uso de mascarilla y la protección de los alimento de la exposición ambiental hasta el momento de su procesado (utilizar sistemas con tapa o dispensadores).
Digitalización de las comandas
También se fomentará la digitalización de las comandas y se procederá a la limpieza y desinfección de todos los alimentos que se van a consumir en crudo con desinfectantes de uso alimentario.
Por último, se reforzará la limpieza de las instalaciones garantizando que se utilizan productos adecuados para la eliminación del virus, realizándose, al menos, dos veces al día, excepto los aseos de clientes que se limpiarán 6 veces durante la jornada. Se incidirá especialmente en las zonas de mayor contacto (superficies, pomos, lavabos, grifería, manivelas, ascensores, puertas, superficies de mesas, botón de descarga del wc, barreras de protección, control de climatización, cartas y menús, TPV, caja, datáfonos, etc.) y una de las limpiezas se realizará, obligatoriamente, al finalizar el día.
Servicio de comidas para llevar
Los establecimientos que cuenten con el servicio de comida para llevar deben contar con un espacio habilitado y señalizado para la recogida de los pedidos que disponga de pantallas protectoras, metacrilatos o similares y cumplir los siguientes requisitos:
Depositar la comida en bolsas cerradas, preferiblemente selladas.
Limpiar y desinfectar todos los elementos de transporte después de cada uso (bolsas isotérmicas, mochilas, cascos, etc.).
El personal encargado del reparto debe usar equipos de protección individual.
Se evitará el uso de ascensores en los domicilios de entrega.
Si se dispone de vehículos propios para el transporte, éstos se deben limpiar y desinfectar cada vez que lo utilice un empleado diferente o, en cualquier caso, al comenzar y finalizar cada jornada.