La tarta de queso es uno de los grandes clásicos para cualquier aficionado a la repostería casera y para los que siempre dejan hueco para el postre en los restaurantes. Es relativamente sencilla de hacer, y además, tiene infinidad de versiones y posibilidades. Eso sí, es difícil conseguir una textura verdadera y un sabor suave y delicado, por eso te contamos los consejos clave para hacer la tarta de queso casera perfecta.
Índice
1. Escoger los ingredientes adecuados
El éxito está en saber elegir unos ingredientes de calidad. Serán necesarios huevos, harina, mantequilla, un yogur o nata, azúcar, la ralladura de la piel de un limón… No hay que utilizar manteca de cerdo o los frutos secos, que no se encuentran en la receta original.
2. Elegir un buen queso
Algunas opciones ideales son la ricotta o el mascarpone, los más populares por su textura. También, se puede elaborar con un brie francés o un queso de vaca. La solución más rápida es utilizar queso crema, aunque no ofrece el mismo sabor.
3. Darle importancia a la galleta
Aunque no está en la receta original, si queremos una elaboración sencilla, rápida y vistosa, tendremos que optar por darle a la tarta una base de galleta. Las galletas deben estar bien trituradas y bien mezcladas con la mantequilla, y la mezcla debe reposar previamente en la nevera.
4. Respetar tiempos y cantidades
Tiempo y cantidad es fundamental. Hay que comprobar el estado de la tarta introduciendo un palillo o un cuchillo en su interior. Si sale limpio, es que el postre está listo. Si hemos optado por hacer una base de galleta, esta mezcla no debe meterse en el horno.
5. Darle un toque de sabor a la tarta de queso
Para que la tarta quede exquisita, podemos aportarle un toque de sabor y una nueva textura añadiendo una capa de mermelada casera.
6. Cómo evitar que se desmenuce al servirla
Es importante que sigas estos sencillos trucos: utilizar un molde desmoldable, repartir la masa de galleta y presionarla muy bien con un pequeño rodillo o una taza y hornearla durante 10 minutos a 170 grados; después, dejarla enfriar por completo antes de verter la masa de queso. Así evitaremos que salgan grietas o se desmenuce al servirla.
Pero si lo tuyo con la cocina en un imposible, el restaurante Bodega de los Secretos te invita a probar la suya cuando extremen las precauciones y puedan reabrir.
¿Dónde? Calle de San Blas, 4, ubicado en el centro de Madrid, en unas bodegas rehabilitadas del s. XVII. En él la cocina es de vanguardia mediterránea y llama la atención su espacio, que hace sentir al comensal en un oasis en pleno centro de la ciudad. Sus paredes están repletas de hornacinas, cúpulas, arcos y pechinas ornamentadas.
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