Los Picos de Europa son un territorio único. Su apasionada y fascinante historia los convierte en legendarios. Ubicados en la parte oriental de Asturias, sus tres macizos no solo ofrecen paisajes espectaculares sino la posibilidad de disfrutar de actividades en la naturaleza como el senderismo, el trekking, la escalada o la espeleología, además de gozar de un ecosistema específico y único de flora y fauna.
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Además de ser el primer Parque Nacional declarado como tal en España hace un siglo, es el segundo más antiguo del mundo, y el único que tiene un lugar de peregrinación espiritual como Covadonga, donde la historia sitúa el inicio de la Reconquista cristiana de la Península Ibérica.
Por si fuera poco es el segundo parque más visitado de España, y uno de los más poblados de toda Europa, pues en el extenso territorio de este espacio natural hay numerosos pueblos y aldeas.
Y no olvides caminar hasta una majada, donde los pastores cuidan de su ganado y tienen sus cabañas, en las que de generación en generación se ha trasmitido el saber hacer de quesos artesanales ancestrales y tan famosos como el Cabrales o el Gamonéu.
Cudillero, el tesoro ‘pixueto’
Es un auténtico tesoro, y como tal se encuentra ‘oculto’ a buen recaudo. Así que seguramente por eso Cudillero nació en un recodo geográfico que lo hace invisible por tierra, por mar y casi por aire, hasta que no estás allí, en su esencia, en su corazón…
La conocida como ‘villa pixueta’, por su tradicional y característico lenguaje propio de la cultura marinera, constituye una privilegiada atalaya, tanto a la mar, como al entorno verde y rural que la rodea.
Cudillero, que se descuelga literalmente por laderas de generosa vegetación, está rodeado de pueblos bellos y llenos de historias increíbles. Historias de navegación, del Camino de Santiago, de vaqueiros de alzada…
El Pito, San Juan de Piñera, Oviñana y muchos otros componen una sinfonía rural para que disfrutes con las mejores rutas, con brañas panorámicas, con la ruta jacobea, con la mejor cocina marinera, con miradores que te dejarán impresionado, con arquitectura indiana, con playas de ensueño y con un ambiente siempre amigable.
Tapia de Casariego, muy surfera
Viento, olas, gaviotas, puerto, playas, barrio marinero… Todo esto y mucho más es la bella Tapia de Casariego, una de las mecas del surf en el norte de España y, por supuesto, en Asturias.
Su pasado ballenero y su fuerte vinculación a la pesca y a la industria conservera hacen de Tapia un pueblo con mucho sabor y autenticidad, donde puedes vivir una subasta de la rula, o darte un tranquilo paseo por su barrio marinero de San Sebastián y de paso acercarte hasta San Blas (su zona más antigua).
Y por supuesto visita obligada es el mirador de Os Cañóis, que te ofrecerá unas magníficas vistas del Cantábrico, cuyos manjares puedes saborear en los restaurantes del pueblo.
Tapia es territorio surfero por excelencia y en sus playas, especialmente en Anguileiro, se celebra una prueba ya clásica del Campeonato del Mundo de Surf.
Además, algo que no puedes perderte son los veranos tapiegos, muy ambientados, y en los que podrás bañarte en una piscina de agua salada.
Ribadesella: de la Prehistoria al mítico río Sella
Ribadesella es una de las villas marineras más conocidas de la costa oriental de Asturias.
Este pueblo, cuyo casco histórico refleja las huellas de la tradición pesquera, tanto marítima como fluvial, es mundialmente famoso por dos hitos: ser la meta del Descenso Internacional del Sella, una carrera de piraguas entre Arriondas y Ribadesella que es la única Fiesta de Interés Turística Internacional de Asturias y que tiene más de 80 años de antigüedad; además, en Ribadesella se encuentra la Cueva de Tito Bustillo, una de las grutas prehistóricas más importantes del continente europeo y que ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Y así, entre arte rupestre y piragüismo, Ribadesella te ofrece agradables playas, como la de Santa Marina, con el encanto añadido de las maravillosas quintas indianas que jalonan todo el paseo marítimo y que son el testimonio vivo de que la villa fue una de las pioneras del turismo en el norte de España.
Autor: Turismo de Asturias