España es rica en pueblos de gran belleza repartidos por toda nuestra geografía. Pueblos especiales llenos de encanto: villas marineras, de montaña, medievales… donde, además, muy fácilmente desconectaremos del estrés diario de la ciudad. Hacemos un recorrido por los que para nosotros son los mejores destinos rurales para pasar al menos un fin de semana.
Índice de contenidos:
Miravet (Tarragona)
El primer pueblo de nuestra lista es Miravet, un encantador municipio catalán de la provincia de Tarragona, situado a orillas del río Ebro. Estamos ante una preciosa villa medieval con muchos rincones especiales que visitar, entre los que destaca el imponente Castillo templario del siglo XII, que se alza majestuoso sobre una de sus colinas. Como curiosidad, Miravet es uno de los pocos pueblos de Cataluña que mantiene vivo el oficio alfarero. Una de las posibles actividades cercanas es visitar la bodega Celler Cal Menescal.
Pasajes de San Juan (Gipuzkoa)
Este pintoresco enclave del litoral guipuzcoano sigue conservando la arquitectura y el ambiente marinero de antaño. Se encuentra a tan solo unos 5 km del centro de San Sebastián, ideal para hacer una escapada si visitas la capital donostiarra.
San José (Almería)
Considerada como la “capital” del Parque Natural Cabo de Gata, este encantador pueblo está bañado por varias de las playas más bonitas de Almería. Este antiguo pueblo de pescadores está formado de casas blancas y bajas, muchas de ellas construidas sobre los pequeños acantilados que se asoman al mar, mientras que otras están edificadas en las colinas y ofrecen una espectacular vista de la bahía. Entre algunas actividades recomendadas que se pueden realizar están un paseo en barca por el Cabo de Gata, un paseo a caballo, tour en 4×4 por la playa de los Genoveses, o actividades de kayak y snorkel.
Morella (Castellón)
En el cuarto lugar de nuestro ranking está Morella, un municipio situado en el interior de Castellón, a sólo 60 kilómetros de la costa. En este caso se trata de un pueblo amurallado que consigue enamorar a cualquiera. Morella está presidida por un imponente castillo medieval a más de mil metros de altura y rodeado de 2 km de murallas.
Frigiliana (Málaga)
Considerado como uno de los pueblos blancos más bonitos de Málaga, Frigiliana está ubicado a los pies de un Parque Natural y a escasos kilómetros del Mediterráneo. Uno de sus rincones con más adeptos es el barrio morisco. En él todas sus casas son de color blanco con las puertas y ventanas pintadas de azul o verde y decoradas con flores y plantas. Sin duda el lugar perfecto para cualquier adicto a Instagram.
Lastres (Asturias)
Y por supuesto no puede faltar Lastres, una villa marinera asturiana que pertenece a la Comarca de la Sidra y que fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias a Pueblo Ejemplar en 2010. Esta pequeña pero preciosa villa se encuentra enclavada en una empinada ladera, con casas de alegre colorido, empinadas calles empedradas y unas maravillosas vistas del mar.
Cudillero (Asturias)
La siguiente es una de las localidades más fotogénicas de la geografía española: Cudillero, uno de los pueblos más pintorescos de la costa asturiana. Este destino es tan especial que hasta tienen su propia lengua: el pixueto, que se exhibe cada año de manera multitudinaria en el pregón de L’Amuravela. Sus casas de alegres colores que emergen entre el mar y la montaña conquistan cada año a miles de visitantes.
Cadaqués (Girona)
Un tesoro de la Costa Brava que enamoró al mismísimo Salvador Dalí. Cadaqués es considerado por muchos como el pueblo más bonito de toda Cataluña y razones no les faltan. Este famoso rincón de la Costa Brava enamora a cualquiera. La panorámica que podemos observar desde su muelle con el mar a nuestros pies se ha convertido en una de las estampas más bonitas para cualquier viajero.
Pedraza (Segovia)
Esta pequeña villa segoviana tiene tanto encanto que enamoró al mismísimo Orson Wells, quien rodó allí dos de sus películas. No es de extrañar que haya sido declarada Conjunto Monumental por su riqueza arquitectónica, gracias a impresionantes casonas hidalgas, palacios y un ambiente medieval único.
Potes (Cantabria)
Habitual en cualquier ranking que haga referencia a la belleza de los pueblos de España, Potes es sin duda una apuesta segura. Esta singular localidad cántabra ubicada a 298 m de altitud es la entrada natural al Parque de los Picos de Europa, y sin duda una de las mejores opciones de turismo rural de toda España por sus increíbles paisajes.
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